Samuel acompañó al padre de Marta, Antonio del Castillo, a la Policía para denunciar la desaparición de su hija.

Desde su presunta participación en los hechos, los movimientos de Samuel Benítez tiene en los días siguientes a la desaparición de Marta del Castillo ponen de manifiesto que intentó de construirse su coartada. El joven trabajó en ella desde la misma noche del 24 de enero, unas horas después de arrojar el cadáver al río. Su primera acción fue acudir al domicilio de Marta sobre las tres de la madrugada a buscarla , después de que la familia la diera por desaparecida.


Samuel acompañó al padre de Marta, Antonio del Castillo, a la Policía para denunciar la desaparición de su hija, y esa misma noche, colaboró en su búsqueda por toda la barriada de Tartessos. Precisamente al unirse a esa búsqueda, Samuel llegó al barrio en mangas de camisa, algo que llamó mucho la atención a los testimonios, pues se trataba de una noche bastante fría, con fuertes vientos y una temperatura mínima de seis grados. El presunto cómplice se excusó diciendo que había venido corriendo a buscar a Marta y que tenía mucho calor. En los días inmediatamente posteriores al 24 de enero, el detenido intervino en la coordinación de la distribución de carteles a lo largo del barrio de marta. Samuel llegó a colgar un comentario en la página de Marta en la red social tuenti rogando que volviera , incuso lanzándole una pregunta “¿Con quién me voy a comer las chucherías entonces?”, Durante los 21 días antes de la detención, llego incluso a acudir a la misa que el cardenal de Sevilla ofició en la parroquia de San José Obrero la tarde del 29 de enero. Fue a la salida de ese evento cuando Samuel fue abordado por una cadena de televisión, y en esa entrevista , enalteció y destacó los valores humanos de Marta, llegando a afirmar de ella que “tenía un corazón que no le cabía en el pecho“. La posterior investigación policial ha descartado quitado cualquier crebibilidad a esta coartada, aunque el abogado encargado de su defensa ha insistido en su “inocencia” , afirmando que “si supiera que Samuel miente, no llevaría la defensa“, puesto que “jamás llevaría a un cliente que engaña“.