sábado, 4 de abril de 2009

Perfil de Miguel Carcaño presunto homicida de Marta del Castillo

Miguel Carcaño su perfil
Miguel pasó su infancia sin una figura paterna, bajo la fuerte y agresiva personalidad de una madre autoritaria. Su madre no se valia por si misma así que Miguel hacía las veces de hijo y enfermero llegando incluso ha hacer las labores de higiene que la madre imposibilitada no podía. La madre era agresiva y trataba en ocasiones a su hijo con desprecio o ridiculizandolo, esto provocó que Miguel creara un una barrera emocional para hacer frente a sus miedos, guardando para sí la ira o rabia que sentía para luego explotar sin mas ante cualquier adeversidad sin máxima importancia.Tenía una idea precaria de sí mismo, baja autoestima por eso requería de personas que lo alabaran o le hicieran sentir bien en todo momento, incapaz de aceptar una crítica, débil y paranoico con una incapacidad total para hacer frente a situaciones que interferian con sus objetivos Miguel fue forjando poco a poco una conducta inmediata violenta e impulsiva."Quemó un chaleco porque le habian dicho que le quedaba mejor a un amigo suyo"Este y otros comentarios demuestran la ira y desastre mental que de las que era presa este chico.Un asesinato sin premeditaciónSeguramente Miguel solo se pudo dar cuenta de lo que había hecho segundos despues de hacerlo, un fatal desenlace fruto de una estúpida discusión. No supo contener su ira.
Publicado por Patricia Machado

































Miguel Carcaño DelgadoUn niño que empujaba a su madre en la silla de ruedas
Miguel Carcaño Delgado, al que ahora gritan «asesino» mientras salen voluntarios que se ofrecen para lincharlo, era no hace tanto sólo un niño sin padre que empujaba con esfuerzo el carrito de su madre inválida, Felisa Delgado, vendedora de cupones de la ONCE. La otra mujer, junto a Marta del Castillo Casanueva, que ha marcado su corta vida de 19 años.
La imagen de aquel niño apocado, obediente, sacrificado y silencioso que era «el monaguillo de su madre», a la que ayudaba día y noche -como recuerda la dueña de la tienda de enfrente de su bloque, en el número 78 de la calle León XIII de Sevilla-, contrasta como el sol y la sombra con la del joven que, en un estallido incontrolado de cólera, golpeó sobre las 20 horas del pasado 24 de enero a la chica que se enamoró de él. Dos retratos robot separados por muy pocos años: el chiquillo huérfano entregado a su vociferante madre y el ex novio convertido en homicida.Un chico normal en el instituto
En el instituto también insisten en que Miguel nunca fue conflictivo, que sólo hacía «rabona» (faltar a clase). Al acabar la educación obligatoria, con 16 años, se fue y le perdieron la pista.
Un docente se apiada de él al contar que el chico creció «sin un referente adulto» y que su madre, «medio loca», le hablaba a voces por la calle e incluso le pegaba. Algunos vecinos confirman que la madre tenía mal genio pero niegan que estuviera desequilibrada y que pegara al muchacho. Todos recuerdan a Felisa en la silla de ruedas, vestida con traje de gitana o con la típica mantilla, y a su hijo pequeño empujando detrás, bajo el sol, camino de la Feria o del centro para ver las cofradías de la Semana Santa.La gente ha olvidado sus antecedentes por robar un coche hace unos años.
Muere su madre en 2007
La vida le dio un vuelco a Miguel cuando su madre enferma murió en el verano de 2007. El adolescente se quedó solo en un piso de casi 120 metros cuadrados y cuatro dormitorios. Ese amplio Bajo C era un chollo para alguien de su edad, y lo aprovechó bien invitando allí a sus amigos y amigas, entre ellas a Marta, de 17 años y estudiante repetidora de 4º de ESO en el centro privado San Juan Bosco, con la que estuvo saliendo en la primavera de 2007 y con la que mantenía desde entonces un flirteo intermitente contra el criterio de los padres de ella. La única queja que tenían de él los vecinos era la música a todo trapo, aunque si se le llamaba la atención bajaba el volumen sin rechistar.
Sin embargo, el huérfano, respetuoso con los mayores, se mostraba muy susceptible, al borde del estallido repentino, con los chavales de su edad. Le han acusado de haber quemado unos buzones y destrozado la puerta de un garaje como dolida represalia por ofensas menores.
Un perfil psiquiatrico habla de un Miguel con "una incontinencia conductual grave"
Javier Urra, psicólogo de la Fiscalía de Menores de Madrid, ha dicho que su perfil encaja con el de la «incontinencia conductual grave». O sea, el chaval que para ocultar su inseguridad ha desarrollado «un yo hipertrofiado e inatacable» que reacciona con violencia impulsiva, desmedida e inmediata cuando se siente agredido.
Un chico vecino del bloque de Marta, en el número 3 de la calle Argantonio, recuerda un incidente con él que hoy ya no parece irrelevante. Miguel estaba solo, esperando, y al sentirse observado por los otros chavales saltó, retándoles:
-¿Qué estáis mirando?
«Dijimos "anda, déjalo, que no tiene dos hostias y no lo vamos a linchar". Pero tendríamos que haberle dado». El chico añade que Miguel y Samuel empezaron a venir al barrio de Marta, Tartesos, junto a la estación de Santa Justa, porque tenían conocidos en un recinto residencial con piscina y venían a bañarse en verano.Precisamente, el hermano de Miguel se había comprado un acomodado piso aquí, y el abuelo y los tíos de Samuel eran vecinos de la familia de Marta y socios de la asociación vecinal Turdetania, que había presidido el abuelo de la chica. Así se conocieron.
Le llamaban "el pede"
se referían a él como «Migue el Pede», de pederasta, porque le gustaban las chicas menores, las adolescentes o niñas grandes de 14 años. La realidad es que él, en cambio, aparentaba menos de sus 19. El padre de Marta lo ha definido como un «asaltacunas».
También dicen de él que era muy cariñoso, que se ganaba pronto el afecto con su aura de chico solo y huérfano, pero que era extremadamente celoso. Los amigos de Marta han contado que, una vez, ella le prestó una camiseta de Miguel a otro chico y dijo que le sentaba mejor que a él. Se sintió tan herido que exigió que le devolvieran la prenda y la quemó.
NOVIA DE 14 AÑOS
De este enorme edificio de 12 plantas (vivía en la décima) salió Marta entre las 17 y las 18 horas del 24 de enero tras decirle a su madre que tenía que resolver un asunto con Miguel. Aclarar los comentarios que él estaba difundiendo sobre ella, según la Policía.
Miguel trabajaba en una subcontrata limpiando un bingo del barrio de Los Remedios, al que llegaba puntual a las 5 de la madrugada.Un día su jefe, Juan, lo invitó a comer a casa. La hija, Rocío, de 14 años que parecen más, y el convidado empezaron a salir.La madre de la casa, Soledad, invitó al huérfano a vivir con ellos. Esa relación entre Miguel y Rocío, iniciada en noviembre, se solapaba con la amistad romántica que mantenía con Marta.Puede que fuera de este asunto del que quisieran hablar.
En la moto del joven, una scooter Yamaha Aerox de color rojo, tuneada con neones azules en los bajos, fueron al paseo fluvial bajo el Puente de Triana. Después, con la excusa de darle unos CD, según el detenido, se fueron a su piso de León XIII, donde Marta ya había estado otras ocasiones. Allí se produjo la discusión que acabó con su muerte. El detonante, de acuerdo al testimonio del acusado, fue que Marta le pidió que dejara a su actual novia y retomara la relación con ella.
Rocio novia de Miguel Carcaño
Esta joven de 14 años convivia con Miguel Carcaño hasta el 8 de Febrero. La familia de esta joven habían estado viviendo en las 3.000 viviendas (zona marginal de Sevilla) hasta que hace unos años se habían trasladado a Camas según su madre "huyendo de la delincuencia".




Esther Mucientes @ 20-02-2009 16:08

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